La Toxina Botulínica Tipo A (conocida popularmente como Botox) se ha convertido en el procedimiento no-quirúrgico más popular. Ya que ayuda a eliminar las líneas de expresión del entrecejo, patas de gallo, frente, las líneas de vejez en los ángulos de los labios y también puede modelar la posición de las cejas.
La toxina actúa relajando temporalmente el músculo en el que se aplica, bloqueando los impulsos nerviosos, atenuando las arrugas de expresión, aquellas que se forman con el movimiento del rostro.
No solo es utilizada con fines cosméticos, también se emplea para tratar problemas de salud, entre ellos la sudoración severa en manos o axilas, y el blefarospasmo (parpadeo incontrolable), entre otros.
Existen diferentes marcas de Toxina Botulínica de tipo A en el mercado entre ellas el Botox, Dysport y Xeomeen
¿A qué edad se recomienda empezara a aplicarlo?
No existe una edad específica para colocar la toxina botulínica, el paciente ideal es el adulto joven que tiene entre 25 y 40 años.
¿Es reversible el efecto en caso de no gustarme?
En realidad, no se puede disolver el bótox, pero generalmente cuando no hay un resultado efectivo o hay efectos secundarios como falta de movilidad y un gesto no deseado, se aplica otra dosis de bótox para hacer la corrección y quedes satisfecha con el cambio. O bien se puede colocar calor en la zona afectada.
Durante las primeras 24 horas después de la aplicación se recomienda:
- No exponerse al sol.
- Evite los vapores, saunas o piscinas.
- No hacer ejercicio.
- No masajear el área tratada, evite cualquier fricción.
- Evite gesticular bruscamente exagerando los movimientos faciales (fruncir el ceño, contraer la frente).
- No consumir grandes cantidades de alcohol y no fumar.
- Evite dormir durante las siguientes 3 horas tras la aplicación del tratamiento.
¿Cada cuándo debemos repetir el tratamiento de bótox?
La toxina botulínica perderá su efecto con el paso del tiempo, como sucede con cualquier sustancia biológica. Cuatro meses después de aplicarla, la toxina botulínica o bótox empezará a perder efecto, y a los 6 meses ya será prácticamente inexistente. «transcurrido ese tiempo, el músculo recuperará su actividad, la expresión restaurará su intensidad y las arrugas volverán, por lo que tendremos que aplicar de nuevo el tratamiento entre los 4 y 6 meses. Si no lo hacemos recuperaremos la movilidad muscular previa y, con ello, el estado inicial de esas arrugas de expresión que queremos tratar».
¿Cómo se aplica el bótox?
Se aplica con una aguja muy fina, que prácticamente ni se nota en una serie de puntos. El tratamiento es indoloro, dura unos 15 minutos y se actúa en determinados grupos musculares (identificados durante la evaluación de cada paciente).
En esta evaluación, el paciente gesticula, levanta las cejas, frunce el ceño, pone cara de enfado o sonríe fuerte. Esto permite identificar las arrugas de expresión y concretar sobre qué puntos se aplica la toxina.
¿Cuánto dura el efecto y en qué momento comenzamos a notar los resultados?
Los resultados se comienzan a notar a partir del tercer o cuarto día y se recomienda una revisión a la semana o máximo 15 días para realizar un retoque en caso de que haga falta.
El efecto dura entre 4 a 6 meses, muy rara la vez suele durar hasta 8 meses o 1 año, pero es muy raro el caso.